ANIMAR A LOS MUERTOS
Escuela Mágica | Nivel | Tiempo de lanzamiento | Alcance | Componentes | Duración | Edición | Lanzador |
Nigromancia | 3 | 1 minuto | 10 pies | V, S, M | Instantáneo | D&D 5e | Clérigo y Mago |
El conjuro Animar a los muertos, permite al conjurador dar vida temporal a los restos de un ser fallecido. El objetivo de este conjuro es crear un siervo no muerto, o muerto viviente, que obedece las órdenes del conjurador durante una duración determinada, normalmente 24 horas.
Para la creación del muerto viviente, el conjurador debe elegir un montón de huesos o el cadáver de un humanoide, de tamaño pequeño o mediano, que se encuentre dentro del alcance. En caso de elegir los huesos se creará un esqueleto y en caso de elegir el cadáver se creará un zombi.
Durante la duración del hechizo, el conjurador podrá usar un turno adicional para dar una orden mental a cada una de las criaturas que hayan sido creadas a través de este conjuro y estén bajo su influjo, siempre que estén a 60 pies o menos del conjurador.
Si cuentas con varias criaturas, puedes dar la misma orden a una o varias criaturas al mismo tiempo, o dirigir a cada una de ellas una orden distinta.
Podrás ordenarles que ataquen, que se muevan a una posición, que vigilen una zona en concreto o que cojan o transporten un objeto, por ejemplo. Una vez reciban una orden la seguirán hasta cumplirla. En caso de no darles ninguna orden, se limitarán a defenderse de otras criaturas hostiles.
La criatura estará a las ordenes del conjurador durante 24 horas. Pasado ese plazo dejará de estarlo, salvo que se vuelva a lanzar nuevamente el conjuro antes de que terminen el hechizo, en cuyo caso, volverán a iniciarse otras 24 horas.
Puedes reafirmar el control sobre un máximo de 4 criaturas que hayan sido animadas previamente con este conjuro.
En caso de lanzar el conjuro utilizando un espacio de conjuro de nivel 4 o superior, podrás reanimar o reafirmar sobre dos criaturas adicionales por cada nivel por encima de 3, que tenga el espacio utilizado.
Cada criatura debe reanimarse de un montón de huesos o un cadáver diferentes.
Para lanzar este conjuro, el lanzador necesitará una gota de sangre, un trozo de carne y una pizca de polvo de hueso.
Volver a Listado de conjuros.